La aplicación de la realidad virtual al aula es el objetivo del Proyecto de Innovación Educativa (PIE) Explora 2018, puesto en marcha por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, del que se ha beneficiado el colegio Divina Providencia. La administración regional prestaba el material -gafas 3D, móviles de última generación, auriculares y mandos- pero eran los docentes del centro quienes tenían que idear cómo utilizarlos en el aula.

En el caso del Divina Providencia, se pusieron manos a la obra los profesores Chema Payo y Esther Peláez, quienes dieron más de una vuelta antes de conseguir una metodología que se pudiera aplicar en las clases de 2º y 4º de Primaria, donde cerca de cuarenta niños disfrutaron y aprendieron de la experiencia. "Solo teníamos cuatro equipos completos para todos estos niños, así que debíamos pensar en cómo aprovecharlos todos juntos. En primer lugar, quisimos que estas clases se hicieran en un lugar diferente al aula", explica Chema Payo.

Y ahí es donde surgió un espacio único al que se accedía a través de una pantalla de teléfono móvil -elaborada al mismo tamaño que la puerta que daba acceso al aula en el que se desarrollaría la actividad- para entrar en una "renovada" biblioteca. "Allí creamos cuatro mesas de trabajo, para diferenciar las tareas que haría cada grupo", especifica el profesor. Y fue así como surgieron cuatro zonas en las que los niños tenían sus competencias bien definidas. "Ha sido una manera de trabajar por rincones. Mientras unos utilizaban las gafas 3D, otros aprendían las tablas de multiplicar, el tercer grupo se centraba en el juego del tangram y los últimos se dedicaban a creación literaria", enumera. Con estas tareas se ha ahondado en materias como inglés, ciencias naturales, sociales y plástica. "Hemos creado las aplicaciones en otro idioma y, por ejemplo, en sociales hemos descubierto el sistema solar y hemos construido una nave espacial, mientras que ciencias naturales el protagonista ha sido el esqueleto, los seres vivos o el ciclo de la vida. Era todo tan real que casi lo podías tocar", asegura el tutor.

En la puesta en común de los usos que todos los centros participantes dieron a estos materiales de realidad virtual, la propuesta del centro zamorano fue aplaudida por el resto de compañeros de Castilla y León. "Lo que hemos intentado ha sido que todos estos utensilios se transformaran en algo educativo. Había una plataforma para darle contenido y nosotros lo hemos aprovechado de la mejor manera posible", resume Payo.

De hecho, la experiencia les ha enriquecido tanto durante el mes en el que han desarrollado el proyecto, puesto que se trataba de una iniciativa piloto, que ya están pensando en solicitar de cara al próximo curso otro programa de innovación en el que la administración regional entrega tablets para su aplicación en el aula.

"Más que motivados, creo que con este programa los chavales han estado sobre todo asombrados e interesados. La motivación para mí viene más relacionado con querer seguir aprendiendo y esto era más como un entretenimiento que una motivación y aprendizaje", considera Chema Payo.

El colegio Divina Providencia no ha sido el único de Zamora que ha participado este curso en este proyecto de innovación. Alumnos de otros centros de la capital, como el CEIP Juan XXIII, o colegios de la provincia como el CEIP Sansueña de Santibáñez de Vidriales, Nuestra Señora de la Paz, en Villaralbo, o el CRA Guareña de Guarrate han podido desarrollar diferentes habilidades cognitivas gracias al empeño de sus profesores por ir un paso más allá en la metodología educativa.