Después de sufrir siete averías en apenas cinco días, el Ayuntamiento de Zamora atajará "con agilidad" y "de forma definitiva" la odisea vivida por los vecinos de la urbanización de Los Almendros y alrededores durante la última semana.

Previsiblemente a partir de hoy, el Consistorio acometerá de forma urgente la renovación de 800 metros lineales de la red de abastecimiento de agua de la zona para ofrecer "una solución para siempre" a una "situación insostenible", en palabras del alcalde Francisco Guarido, que ha motivado las "quejas fundadas" de los inquilinos.

Y es que durante los últimos días, los reventones en las viejas tuberías no solo han provocado cortes en el suministro de agua sino también inundaciones en locales comerciales e incluso apagones de luz. Pese a la solución provisional de reducir la presión, la situación ha llegado al límite sobre todo para los vecinos de los pisos más altos, donde el agua no llega. "Hemos llegado a un punto insoportable. Mi hija y yo nos vamos a duchar a casas de familiares. Cuando se puede, cogemos un hilillo de agua, pero de poner la lavadora o el lavavajillas ya ni hablamos", lamenta una vecina de un sexto piso.

Por ello, dada la emergencia del asunto, la Junta de Gobierno aprobó ayer con carácter extraordinario y urgente las obras necesarias para la reposición de las tuberías de fibrocemento alrededor del bloque de edificios de la urbanización así como en la calle Villalpando (en el tramo comprendido entre el colegio Sancho II y la residencia Doña Urraca).

El proyecto será ejecutado por Aquona por 210.000 euros en un plazo máximo de dos meses, aunque tal y como apuntó el regidor municipal se espera que las obras estén concluidas en mucho menor tiempo a fin de atajar este "problema diabólico" lo antes posible.

Entre otros asuntos, la Junta de Gobierno aprobó las bases de la convocatoria de becas para el comedor social de cara al próximo curso por 30.000 euros y consignó 25.000 euros a Cruz Roja Española en Zamora para la prestación del servicio de ambulancias durante las fiestas de San Pedro o Semana Santa así como para la formación de trabajadores municipales en materia de prevención. Asimismo, se concedieron varias licencias, entre ellas el derribo de la nave de la avenida de la Feria 24 y el inmueble de la plaza de la Leña número 4.