Después de que la Memoria 2017 de la Policía Municipal presentada la pasada semana reflejara que en 2017 se redujeron más de un 17% los accidentes por atropello en la ciudad, desde el Ayuntamiento de Zamora continúan implementando medidas para reforzar la seguridad vial en la capital.

En los últimos días, el Consistorio concluía la construcción de siete nuevos pasos elevados de peatones y cuatro reductores de velocidad. Según explican fuentes municipales, los pasos de cebra elevados tienen cuatro metros de longitud en todo el ancho de la calle y cuentan con sus correspondientes rampas de entrada y salida de un metro, sin sobrepasar en ningún caso el 10% de pendiente máxima. Por su parte, aquellos resaltos que cuentan con la función reductora de velocidad poseen una separación de 40 centímetros desde la acera que les diferencia de los anteriores.

En concreto, los pasos de cebra elevados han sido instalados en la carretera de Carrascal junto a la playa de los Pelambres; en la calle Juan Sebastián Elcano a la altura del colegio de La Candelaria; en la calle Villalpando cerca de la residencia juvenil Doña Urraca, en la calle José Regojo, en Puerta Nueva, en la confluencia de la avenida Príncipe de Asturias con la calle Alonso Mercadillo y por Trascastillo.

Además, otros tres pasos con función de reductor de velocidad han sido construidos en la calle Espíritu Santo y otro en el paseo de las Higueras, a la altura de la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora. Todos ellos cuentan con su correspondiente señalización vertical y horizontal.