Bajo el lema "cuando la injusticia se vuelve ley, la rebelión se vuelve deber", la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Zamora reclama la retirada y el archivo de la sanción impuesta a varios de sus activistas hace ya más de un año tras una concentración realizada de manera urgente en la Plaza de Castilla y León, emplazamiento donde se ubica la Delegación de la Agencia Estatal Tributaria. Aquel 31 de mayo de 2017, la asociación protestaba contra la inminente subasta de la vivienda del toresano Ramón Álvarez, quien llevó a cabo una huelga de hambre por ese mismo motivo con una duración de varias semanas.

La PAH reclama la injusticia de la sanción, que fue tramitada por la Subdelegación del Gobierno en la capital e impuesta en aplicación de la Ley Mordaza, que consideran supone un castigo represivo para las reivindicaciones que tienen lugar en todo el Estado. Además, desde la plataforma señalan la desventaja en la que se encuentran los desahuciados ante los bancos como consecuencia de la aplicación de dicha ley.

Inicialmente, el castigo para los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca consistió en una multa de 300 euros para cada uno de los sancionados, que en un principio eran seis en total. Más adelante, tras el recurso del colectivo, se consiguió que la penalización fuera retirada para tres de ellos. Sin embargo, para los restantes asistentes a la concentración, la denuncia sigue en pie, lo que ha llevado a un nuevo recurso por parte de la PAH con el cometido de retirarla. Pero la reivindicación del grupo zamorano va mucho más allá de esto, pues sus miembros consideran injusto el hecho de que exista un delito que criminalice la solidaridad, pues según señalan "no podemos permitir que la solidaridad y la justicia sean delito".

Por otra parte, la asociación ha observado incongruencias en la denuncia debido a que se castiga únicamente a la PAH mientras que en la convocatoria de la concentración aparece otro colectivo más. Además, se compromete a quienes hablaron a través de un megáfono o portaron pancartas ese día, mientras que la responsabilidad del llamamiento a la concentración la adquiere el grupo como conjunto por su funcionamiento asambleario.

El grupo de la PAH en Zamora batalla desde hace varios años contra los desahucios en toda la provincia en los casos que sea requerido, tiempo en el que sus activistas han conseguido algunos logros, según comenta uno de ellos, quizá más por el escándalo suscitado tras alzar la voz en favor de los afectados por el pago de la hipoteca que por la propia solidaridad de los bancos, los cuales se ven favorecidos institucionalmente. Su principal reivindicación sigue siendo la entrega de las viviendas sin mantener la deuda contraída por el usuario, como ocurre en el resto de los países que forman parte de Europa. Además, apoyan las medidas llevadas a cabo por algunos ayuntamientos en lo que respecta a las viviendas sociales para aquellos que las necesitan.

Desde la agrupación zamorana, no se dan por vencidos y algunos miembros observan con optimismo la llegada del nuevo gobierno al poder, con la esperanza de que los bancos dejen de encontrarse en una situación privilegiada.