La provincia de Zamora cuenta con 241 zonas de abastecimiento, que necesitan una gran cantidad de infraestructuras para que el agua llegue en condiciones a los hogares, nada menos que 2.382: 705 captaciones, 526 estaciones de tratamiento, 621 depósitos y 530 redes de distribución. Sanidad realiza distintos tipos de análisis que se pueden agrupar en cinco grupos. Uno sería el análisis de control, que proporcionan información sobre la calidad organoléptica (características físicas de la materia según las pueden percibir los sentidos, como su sabor, textura, olor y color) y microbiológica del agua de consumo humano, así como de la eficacia del tratamiento de potabilización. Incluye parámetros que se determinan a la salida de la estación de tratamiento o del depósito. También se hace lo que se conoce como análisis completo, que incluye todos los parámetros establecidos en el Anexo I del Real Decreto 140/2003, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. Un tercer grupo es el control en grifo, análisis para comprobar que la calidad del agua dentro de la red domiciliaria no sufre deterioro con respecto a la suministrada a través de la red general de distribución. También sirven para valorar la influencia de los materiales de la instalación interior, así como de un defectuoso mantenimiento de la misma en la calidad del agua suministrada al consumidor. También existen los de vigilancia sanitaria y otros.