Sobre el suelo, cinco folios con los rostros de los miembros de "La Manada". Por encima de las caras, el nombre de cada uno de ellos; debajo, la siguiente frase: "Soy un violador y el Estado me lo permite". Estos carteles, al más puro estilo de los más buscados de las películas del oeste, constituyeron uno de los símbolos más llamativos de la protesta celebrada en Zamora contra la puesta en libertad de los sevillanos condenados a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una joven en los Sanfermines del 2016.

La concentración tuvo lugar, una vez más, en la Plaza de la Constitución, escenario de las protestas previas por el tratamiento judicial de un caso que está dejando disconforme a una buena parte de la sociedad. De hecho, en el cartel ubicado ante las más de doscientas personas, la mayoría mujeres, que acudieron, se podía leer: "Contra la justicia patriarcal".

También dejaron claro las presentes su negativa a aceptar de buen grado la presencia en las calles de los miembros de "La Manada", que deberán ingresar de nuevo en prisión cuando la condena sea firme: "Os esperamos en las calles. Vosotros sois cinco y nosotras, millones", rezaba alguno de los carteles.

Tampoco faltó el apoyo a la víctima: "Hermana, yo sí te creo", repitieron a coro en varias ocasiones las manifestantes, que volvieron a expresar su voluntad de poder regresar a casa "solas y sin miedo" y de ejercer todos sus derechos de forma "libre y no valiente".

Además, las organizadoras de la concentración repartieron guantes azules de goma para hacer visibles sus manos contra una lacra que no se queda solo en el caso concreto de "La Manada" y cuyo rechazo ha convertido esta en una de las luchas sociales con más seguimiento en los últimos tiempos.

Del mismo modo, no faltaron los representantes políticos de las fuerzas de izquierdas en la ciudad. Por allí se dejaron ver miembros del PSOE, de Podemos o de Izquierda Unida, entre otros.

Precisamente, el área de Juventud de IU presentó también este viernes una campaña para evitar las agresiones sexistas durante las fiestas de San Pedro, una serie de acciones destinada a evitar ciertos comportamientos "inapropiados" en los espacios de ocio. La cartelería será uno de los puntos fuertes de esta iniciativa que pretende imitar la estrategia utilizada el 25 de noviembre por el Ayuntamiento en la llamada campaña de los chistes machistas: "Somos más fuertes y estamos organizadas", advirtió la portavoz, Virginia Valdés.