Tras los desprendimientos producidos el pasado domingo en la fachada oeste del Teatro Ramos Carrión, la Diputación Provincial de Zamora ha retirado la totalidad de la cornisa afectada así como otros elementos decorativos para evitar males mayores.

Los elementos ornamentales fueron anclados al edificio después de la ejecución de la obra principal por orden del servicio de Patrimonio, por lo que no están en garantía y "no son achacables a la construcción del edificio sino a la posterior ejecución", tal y como explicó ayer la presidenta Mayte Martín Pozo. Ante las preguntas de Izquierda Unida, la regidora provincial volvió a argumentar que los desprendimientos se debieron al mal tiempo, fundamentalmente a las precipitaciones de los últimos días: "Es una lluvia que ha empapado la moldura, ha incrementado el peso y han cedido los anclajes", argüía.

Por eso y ante la persistencia del mal tiempo, la Diputación también ha procedido a retirar la cornisa del ala oeste del liceo como medida preventiva para evitar nuevos desprendimientos y garantizar la seguridad. "Se han desmontado todos aquellos elementos que se suponía que podían tener un peligro, tanto los de la fachada este como los de la fachada oeste, la que estaba afectada y la que no".

No obstante, los desperfectos no han alterado la programación cultural del Teatro, que ha continuado desarrollando su actividad con "total normalidad".