La temporada de alergias, que no ha acabado de llegar por el frío y las lluvias de las últimas semanas, hace este fin de semana su aparición definitiva en Zamora y en Castilla y León. El portal de la Junta de Castilla y León indica que la concentración de gramíneas será moderada durante los próximos días por primera vez esta primavera. Peor lo tendrán los alérgicos al llamado "plátano de sombra", que soportarán ya unos niveles altos de concentración en el aire. Para el resto de plantas los niveles que se prevén son todavía flojos.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) prevé que la primavera será algo más intensa para los alérgicos al polen que la del año anterior, con unos niveles que será más altos en el centro y suroeste peninsular, en virtud del frío y las precipitaciones registrados en invierno, según recoge la agencia Europa Press.

En concreto, la primavera que comienza va a ser moderada en la zona centro peninsular, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid, con niveles máximos en Toledo, con 4.874 granos por metro cúbico de aire; y moderada alta en el suroeste peninsular, especialmente en Extremadura o Sevilla, donde se esperan niveles superiores a 5.000 granos.

Esto se debe a que el invierno ha sido muy frío, según la misma fuente, con unas temperaturas medias en febrero por debajo de años anteriores, lo que es muy importante para el enraizamiento de los cereales que se siembran esos meses, como el trigo, la cebada, la avena o el centeno; o para las gramíneas salvajes que crecen solas al borde de los caminos. "Y eso hace que las raíces sean más profundas y favorece un crecimiento más vigoroso", señalan.

Además, el frío ha retrasado el crecimiento de todas las plantas, y esto también ha sucedido con los cipreses y las arizónicas, que han retrasado su polinización, por lo que los alérgicos a estas plantas también van a tener síntomas ahora que, parece, se retiran las lluvias. Desde Seaic admiten que las predicciones son similares a las que hicieron el año pasado, con la diferencia de que luego los meses de abril y mayo fueron muy calurosos y poco lluviosos, lo que "hizo que las gramíneas se secaran rápido, aunque empezaron mucho antes, pero en general fue muy benigna para los alérgicos".