El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán ha presidido la misa central y la procesión de la Virgen de la Guía celebradas esta mañana entre la iglesia del Santo Sepulcro y el Puente de Piedra. Acompañado por el párroco del templo, José Ángel Rivera de las Heras y otros sacerdotes, Gregorio Martínez se estrenaba en una procesión tras la convalecencia derivada de su transplante renal. La presencia de un prelado en la procesión no se producía desde los tiempos de Juan María Uriarte al frente de la diócesis.

Han sido en torno a 200 las personas que han acompañado a la Virgen de la Guía en la procesión que va de la iglesia del Santo Sepulcro al Puente de Piedra, donde los cargadores de la imagen mariana hacen la reverencia antes de tomar el camino de regreso. De vuelta a la plaza del templo, el grupo Doña Urraca protagonizó una actuación folclórica mientras los asistentes tomaban un refrigerio y se procedía al habitual sorteo de dos jamones.

Aunque con nubes en el cielo, la mañana permitió celebrar sin problemas la procesión de la patrona de la margen izquierda a la hermandad que preside Javier Riego.