"Si seguimos con una alternancia de lluvia con buen tiempo la temporada de alergias por polen pueden ser fuerte", con picos muy altos de concentraciones de polen de gramíneas durante el mes de junio y también desde estas fechas con otras especies. La reserva de agua acumulada en el terreno hace prever un gran crecimiento de las plantas, un mal augurio para los alérgicos.

Es el análisis de Delia Fernández González, que trabaja en el Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León y es la responsable de la red de vigilancia que funciona en la comunidad gracias al aval y la financiación de la Junta de Castilla y León que difunde la información tanto en su página web como por sms y otros medios a todos los alérgicos de la región, con miles de visitas cada año a partir de estas fechas.

La bióloga explica que la abundante lluvia y las altas temperaturas han hecho que algunos árboles que producen alergias hayan retrasado la floración, caso del avellano, alisos, fresnos, cipreses o chopos y éste polen se unirá al que corresponde para la fecha, con lo cual el problema puede agravarse. Para estos días la red de vigilancia aprecia para la provincia de Zamora la posibilidad de altas concentraciones de polen de plátano de sombra y moderada de chopo y álamo.

"En Zamora hace unas tres semanas hubo picos de ciprés y de chopo. El ciprés afecta cada día más. Especies como las arizónicas son más de invierno, y producen alergias pasan desaparecibidas por los catarros. De cara a la primavera-verano la reserva de agua en el terreno es importante , lo que puede favorecer perfectamente el desarrollo de plantas herbáceas de estas que dan más alergia, las gramíneas, los llantenes, las acederas, las de siempre. Y si suben las temperaturas los niveles seguro que son altos". El año pasado también hubo buena primavera, pero el calor y la ausencia de lluvias agostó las plantas y la polinización fue menor.