Hay preocupación en las instituciones por el problema de la despoblación, tras conocerse que Zamora ha perdido, de nuevo 2.860 habitantes en un año. El delegado de la Junta en Zamora, Alberto CastroAlberto Castro cree que «la única manera de luchar contra la despoblación es crear puestos de trabajo, actividad y expectativas y futuro para los más jóvenes». Defendió los esfuerzos de la Junta en este sentido que «no son la panacea», pero si pasos adelante, como el hecho de que Zamora haya sido la mayor beneficiaria de las ayudas a la inversión en el sector primario, con el 20% del total, los planes de expansión de Hijos de Salvador Rodríguez, Moralejo, Cobadú o Revilla, los cien puestos de trabajo de la implantación de Losan en Villabrázaro, uno de los polígonos industriales con el suelo más barato de la comunidad o el Plan estratégico para Benavente y comarca.

El vicepresidente de la Diputación, Juan Dúo destacó la línea de trabajo de la institución orientada a procurar de que los servicios lleguen a los habitantes de todos los pueblos de la provincia, con el fin de que tanto lugareños como personas que puedan llegar de fuera puedan tener unas condiciones de vida que les permitan asentarse. Puso como ejemplo servicios como las comunicaciones o el agua potable como políticas en contra de la despoblación que orientan «el día a día» del trabajo de la institución.

Por último el alcalde de Zamora, Francisco Guarido destacó que el actual sistema económico no favorece a «la periferia de la periferia» y reclamó «inversión pública» para estas zonas que necesitan un «sistema impositivo» más parecido al europeo, así como la convicción de que «los estados pueden intervenir en la economía, sobre todo en provincias y ciudades que tienen más dificultades para superar estas situaciones de despoblación».