Las máquinas iniciaron ayer el derribo de las edificaciones de uno de los solares donde está previsto levantar el nuevo Museo de Semana Santa de Zamora, concretamente el que da a la calle Santa María La Nueva y que funcionó en su día como carpintería. La operación estaba prevista ya para hace algún tiempo, si bien algunos asuntos burocráticos unidos a la celebración de la Semana Santa han retrasado hasta la jornada de ayer el derribo de las edificaciones del solar.
Precisamente este derribo había sido uno de los compromisos de la Junta Pro Semana Santa con los antiguos dueños, con los que se llevaron unas largas negociaciones que fructificaron con la compra de este solar, que junto a otro más pequeño y el que actualmente ocupa el Museo de Semana Santa servirá para levantar un edificio de nueva planta que albergará los pasos de la Pasión zamorana.
Todavía queda, sin embargo, un largo camino para comenzar la obra del nuevo Museo de Semana Santa. En primer lugar hay que encargar el proyecto, y después solventar todos los trámites urbanísticos y de licitación de las obras para poder comenzar los trabajos. Además hay que lograr una planificación financiera que permita llevar a cabo la obra en un plazo razonable.
El primer paso es la elaboración del concurso que permita seleccionar al arquitecto que se hará cargo de la redacción y ejecución del proyecto, ya que lo que hay hasta ahora es simplemente un anteproyecto que ha servido para dar los primeros pasos y cercionarse de que el nuevo edificio no va a tener problemas urbanísticos para su ejecución. La presidenta de la Junta de Cofradías, Isabel García Prieto, indicó que el concurso se está elaborando según las directrices de la Junta y se espera que "pronto" esté listo, aunque aún no se pueden dar plazos.
En todo caso, el derribo de la edificación que hay en el segundo solar no va a ser inminente, y se retrasará hasta el comienzo de la obra. El nuevo Museo es el proyecto estrella de la Junta Pro Semana Santa y cuenta con el apoyo de las instituciones y del Zamora 10.
