Tan solo faltaba una administración por entrar en la polémica del botellón del Jueves Santo. La Junta de Castilla y León ha pedido tanto a la Subdelegación del Gobierno como al Ayuntamiento de Zamora que actúen. Que está prohibido consumir alcohol en la calle. Que se cumpla con la ley. El delegado territorial, Alberto Castro, ha insistido en que ambas instituciones han de ponerse de acuerdo para solucionar un problema que cada año levanta demasiado polvo. Ajeno a las competencias, pues realmente la Comunidad no las tiene, Castro se ha remitido a la normativa para lanzar un mensaje tanto a Jerónimo García Bermejo como a Francisco Guarido: hay que acabar con el botellón en virtud de lo establecido por el Comisionado Regional para la Droga, cuyo texto tiene su extensión en la Ordenanza Municipal de prevención, asistencia e integración social de drogodependencias.

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León tiene claro cuál será su papel en la Junta Local de Seguridad a celebrar en los próximos días en el Ayuntamiento de Zamora. Al menos, así lo ha manifestado Alberto Castro, quien ha instado a Subdelegación y Consistorio a, simplemente, cumplir con la normativa. "El Comisionado Regional para la Droga dice expresamente que está prohibido el consumo de alcohol y drogas en la vía pública. Nosotros no tenemos competencias, pero siempre decimos lo mismo en las reuniones de seguridad con el Ayuntamiento: que cumplan con esa disposición, que no se puede beber de manera organizada en plena calle", afirma el delegado.

Respecto a la polémica por quién tiene la competencia para actuar el próximo Jueves Santo, la Junta de Castilla y León considera que debe haber consenso. "Nosotros no somos ni juez ni parte. Lo que decimos es que el consumo excesivo de alcohol es perjudicial, especialmente en los jóvenes. Y recordamos que, además, está prohibido en la vía pública. Por eso pedimos que se cumpla con la disposición", indica. "Ponerse de acuerdo acerca de las competencias es cuestión de ellos, nosotros no tenemos. Desde luego, quienes tienen que actuar son las fuerzas de seguridad y nosotros ahí no tenemos competencia", señala. "Lo que está claro es que la ley no hace excepciones y la normativa está para cumplirla. En la capital y en los pueblos de la provincia de Zamora, porque esto es la tónica general en todas las fiestas", comenta el delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro.

Mientras continúa el baile de las competencias, Ciudadanos sigue presionando al Ayuntamiento de Zamora para que tome medidas contra el botellón. Tanto es así, que la formación naranja ha utilizado la última bala de su revólver para lanzar una advertencia al bipartito: "O se elimina la concentración, o el año que viene no hay apoyo en el Presupuesto". El portavoz del grupo municipal, Francisco José Requejo, se ha mostrado así de tajante con la gestión de este problema por parte de Antidio Fagúndez, teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana. "Le recordamos que los problemas no se solucionan dejando de hablar de ellos, como creemos que a él le gustaría, sino trabajando y asumiendo responsabilidades", apunta. Con las cartas sobre la mesa, la pelota está en el tejado de la Casa de las Panaderas