De una pista de baile a un salón de belleza en un tris tras. Una veintena de peluqueros y barberos se dio cita ayer en el bar "Llámame Lola" situado en la plaza de la Leña para prestar sus servicios por una causa solidaria: la recaudación de fondos para el Banco de Alimentos de Zamora. En cuestión de horas, el eco de los últimos éxitos musicales reproducidos durante la madrugada anterior dio paso al sonido de los secadores y de las maquinillas de afeitar en una maratoniana jornada que comenzó a las once de la mañana y se prolongó hasta las seis de la tarde tras atender a casi un centenar de clientes que perfilaron sus desaliñadas barbas o dijeron adiós a las greñas por un donativo de cinco euros. "Había ido a varios eventos solidarios y como me meto en todos los saraos, dije: ¿por qué no hacer yo uno en Zamora? Me lié la manta a la cabeza y me puse manos a la obra", resumía con gracejo la promotora de la iniciativa, Andrea Rincón, cuyo padre preside el Banco de Alimentos. La "trenza devuelta" realizada a Sara de 8 años o el afeitado de moda "razor fade" fueron algunas de las creaciones realizadas por Casi Casado o Bermejo - este último navaja en mano y linterna en la frente-, dos de los seis peluqueros zamoranos que participaron en el evento de forma desinteresada junto a otros profesionales llegados de Toledo, Medina del Campo o Ponferrada. Un acabado perfecto para la quinta gran recogida de alimentos que la delegación zamorana del Banco de Alimentos promovió durante los días 1 y 2 de diciembre en los supermercados colaboradores de Zamora y su alfoz en favor de los más necesitados.