El Ayuntamiento destinará unos 455.000 euros a renovar el alumbrado público en varias zonas de la ciudad, según avanzó ayer el concejal de Obras, Romualdo Fernández. Estas actuaciones permitirán ahorros que van desde el veinte hasta el ochenta por ciento, algo que reducirá significativamente la factura a pagar por el Ayuntamiento y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

La actuación, primera de estas características en la capital desde hace ya bastantes años, se dividirá en dos fases. La primera engloba los barrios de San Ramón y dos zonas de San José Obrero -la noreste y la sureste-. "Se trata de adaptar el alumbrado a los nuevos reglamentos sobre eficiencia energética y sobre baja tensión. Habrá más luz, pero la potencia instalada será menor y también bajará el consumo eléctrico". En estos dos barrios la iluminación instalada data del año 1986, lo que hacía urgente su renovación.

Los datos que maneja el Ayuntamiento hablan de ahorros que, en San Ramón y San José Obrero, oscilarán entre el setenta y el ochenta por ciento. En el primer caso el consumo actual, de 28.895 kilovatios al año, pasará a 5.120, lo que equivale a un ahorro de más del 82%. En la zona noreste de San José Obrero el consumo se reducirá un 69,15% al pasado de 47.457 kilovatios años a 14.640, mientras que en la zona sureste hará lo propio de 72.472 a 21.546 kilovatios año, un descenso de más del setenta por ciento según los datos del Ayuntamiento.

El segundo grupo de actuaciones, por un importe total de más de 175.000 euros, estará destinado a la avenida de La Feria y a la calle La Vega. En este caso la actuación será más amplia, pues conlleva una renovación total del alumbrado con los mismos objetivos, adaptar la zona a la nueva normativa y lograr una mayor eficiencia energética. El ahorro en esta zona será del 25% aproximadamente, sin llegar a los porcentajes del primer plan de actuaciones porque aquí se instalarán más lámparas y aumentarán las zonas alumbradas.

El Ayuntamiento ha entendido que la renovación del alumbrado público de la ciudad, que puede suponer un gasto de unos tres millones, debe hacerse por zonas y comenzar por aquellos barrios que tienen "peores condiciones".