El abogado madrileño Eduardo Ranz ha presentado en el Consejo Consultivo de Castilla y León, con sede en Zamora, un escrito en el detalla 191 municipios de la comunidad que, indica, mantienen denominaciones o simbologías relacionadas con la Guerra Civil o el franquismo y que, por ello, incumplen la Ley de Memoria Histórica. La lista incluye 16 municipios de Zamora, aunque no está del todo puesta al día. Así, denuncia la existencia de una placa en la Audiencia Provincial en la que se rememora la inauguración del edificio "bajo el mando del caudillo de España Francisco Franco". Sin embargo, esa placa fue retirada hace años.

La lista la forman los municipios de Alcañices, Aspariegos, Brime de Sog, Burganes de Valverde, Cañizal, Cerecinos del Carrizal, Melgar de Tera, Micereces de Tera, Morales de Valverde, Roales, Santovenia del Esla, Tábara, Villalonso, Villamayor de Campos, Villarrín de Campos y Villaveza de Valverde -además de Zamora, aunque la única "anomalía" detectada es la supuesta existencia de una placa que ya no existe-. En la práctica totalidad de los casos el abogado enumera calles, plazas y travesías con nombres que recuerdan a la Guerra Civil o a la dictadura franquista. Calvo Sotelo, General Mola, José Antonio, General Sanjurjo o Miguel Primo de Rivera son los nombres que se repiten a lo largo de toda la lista.

El letrado solicita al Consultivo "que se pronuncie sobre la vinculación del artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica y el cumplimiento o incumplimiento, en su caso, de la misma en los municipios aludidos, tanto en la simbología, como en la denominación de los pueblos, o la simbología en templos religiosos, resolviendo, si procede, su democratización", con la retirada de insignias, escudos, placas y otros objetos o menciones conmemorativas, de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura en territorio autonómico.

"Además de calles y avenidas, señala Ranz, el tiempo ha demostrado que la problemática en simbología también se extiende a honores y distinciones de ministros franquistas, nombres de pueblos dedicados a Franco o a generales golpistas, así como de enterramientos en basílicas de genocidas".

Ranz, que ha remitido el mismo escrito a todos los Consejos Consultivos de España, pretende "una vinculación directa entre el órgano consultivo autonómico y una versión democratizada de calles y municipios de 350 pueblos españoles que incumplen la ley de memoria histórica".

Los 191 elementos afectados en toda Castilla y León están ubicados en 25 localidades de Ávila, 13 de Burgos, diez de León, 29 en Palencia, 40 en Salamanca, 11 en Segovia, nueve en Soria, 31 en Valladolid y 16 en Zamora. La comunidad acumula la mayor parte de símbolos o nombres de toda España, seguida de Castilla-La Mancha (69), Aragón (22), Extremadura (17), Valencia (16), Asturias (12), Galicia (ocho) Andalucía (ocho), Canarias (tres), Cataluña (uno), Islas Baleares (uno) y Región de Murcia (uno).

Existe, señala el abogado, un precedente en el estado español, concretamente, en la comunidad autónoma vasca, en la legislatura del 2009-2011, cuando se procedió a la elaboración de un catálogo de escudos, insignias, placas u objetos que supongan exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura, siendo la única región sobre la que se pueda afirmar que no existe simbología de exaltación en el territorio, y con ello se da pleno cumplimiento al artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica.

Ni en Madrid ni en Melilla existe Consejo Consultivo, lo que impide solicitar un dictamen sobre el Valle de los Caídos, con las sepulturas de Franco y José Antonio, o sobre la última estatua de Franco en la ciudad autónoma.