Un conductor que conducía ebrio, con una tasa de alcohol de 1,02 en aire espirado, que provocó un accidente en Torregamones el uno de enero de 2017, se enfrenta a la retirada del carné de conducir durante dos años y al pago de una multa de 3.000 euros por un delito contra la Seguridad Vial, al casi triplicar el consumo de alcohol permitido para ponerse ante el volante.

El joven fue detectado por la Guardia Civil porque se vio envuelto en un accidente en la carretera de Torregamones, a las 13.30 horas, de día de Año Nuevo, cuando perdió el control del vehículo que conducía, se salió por la margen derecha de la calzada y volcó. Hasta el lugar del siniestro se desplazó la Guardia Civil para levantar atestado de lo que había ocurrido y sometió al conductor a la preceptiva prueba de alcoholemia.

Afortunadamente, en el siniestro no se vieron implicados más vehículos y solo hubo que lamentar daños materiales en el turismo que conducía el joven, que ayer estaba citado como imputado en el juicio fijado por el Juzgado de lo Penal, al que no se presentó. La magistrada decidió celebrar la vista oral en su ausencia al acusársele de un delito por el que no se le exigía pena de prisión. El delito de alcoholemia se establece cuando la tasa está por encima de los 0,60 miligramos por litro de aire espirado.