Tras condenar sin fisuras el atentado yihadista perpetrado hace unas semanas en Barcelona, el embajador jordano tildó la acción como "un ataque contra la humanidad". Un acto terrorista del que bien saben en Jordania, "donde tenemos una guerra dura con los terroristas y, si bien estamos seguros de que su fin está muy cerca, nuestra obligación es estar muy vigilantes y despiertos para que no haya más atentados de este tipo". A su juicio, se trata de un problema "no sólo político y religioso, sino también ideológico".

Ghassam Majali apeló a la "educación y a la enseñanza básica" como claves para combatir el terrorismo y para que "los chicos jóvenes sepan que la vida no es ésa". En la misma línea, habló incluso de "revisar los libros de texto sobre su modo de enfocar la religión".

El emisario jordano, que no solo no tuvo problema alguno en abordar el tema del terrorismo sino que habló largo y tendido sobre su impresión del conflicto, no pasó por alto tampoco los peligros que entrañan las redes sociales. Ante esta situación, hizo un llamamiento a los padres para que "vigilen el uso que sus hijos hacen de Internet", si se tiene en cuenta que la red de redes se ha convertido en una potente arma entre los activistas para la reclutación de nuevos terroristas entre sus filas. En cualquier caso, valoró que "necesitamos tiempo para llegar a la mente de la gente joven".