Un vehículo quedó calcinado en un garaje de la calle Príncipe de Asturias por causas que aún se desconocen, aunque se baraja la posibilidad de que el origen fuera una fuga de combustible. Por fortuna, y gracias a la intervención de los bomberos, no se produjeron daños en otros automóviles ni en el edificio.

Los vecinos alertaban la pasada mañana ante la gran llamarada que desprendía un vehículo que estaba aparcado dentro de un garaje. Según han informado los bomberos el coche estaría colocado justo en una rampa entre dos partes del edificio, por lo que el incendio ascendía desde el segundo piso del subsuelo hasta el superior. Los efectivos que atendieron el coche quemado revisaron todo el edificio por si hubiera algún tipo de fuga no detectada dentro del garaje. El vehículo quedó completamente quemado aunque no hubo que registrar mayores desperfectos. El propietario, que en esos momentos se encontraba en el garaje, pudo salir por su propio pie sin tener ningún daño personal.

Los efectivos municipales elaboraron un informe de los daños causados en el inmueble y sólo habrían sido afectados el solado del garage, los suministros del agua y la electricidad del edificio que permanecieron interrumpidos a la espera de revisiones técnicas en la zona.