Más de una veintena de talleres y propuestas culturales pensadas para niños y adultos, dos conciertos diarios, zona de gastronomía y la presencia de 40 de diseñadores conforman La Ventana. Mercado de Tendencias, una iniciativa que abre sus puertas mañana sábado en los Jardines del Castillo.

La segunda edición de este mercado presenta la novedad de su emplazamiento y la fecha, dado que la cita previa tuvo lugar en las instalaciones de la Fundación Afonso Henriques en septiembre, y la inclusión de una zona pensada para infantil para mayores de tres años. "Hemos optado por este espacio porque los jardines del Castillo son un lugar emblemático donde se celebraban antaño las galas de San Pedro y porque es un punto de atracción para los turistas y visitantes", señala la diseñadora Cristina Cardeñosa que junto con Ana Rosa González, ostentan la organización con el Ayuntamiento.

Hasta el domingo participan más de 40 diseñadores, de los cuales más de una docena proceden de Zamora, que darán a conocer sus creaciones de ropa, calzado, complementos o encuadernación, serigrafía o ilustración a los visitantes. Además el mercado de tendencias contará con "una zona de gastronomía por lo que es una buena alternativa para pasar el día", precisa Ana Rosa González que aclara que de las 240 plazas ofertadas en los talleres programados "están todas agotadas".

La Ventana albergará también la presentación de II edición del festival Muzaba al incluir las actuaciones de Brasi, Ceci & Mon, a la hora de vermú el sábado, The Cucarachas Enjonadas para cerrar la jornada del primer día, mientras que la joven Lucía Gonzalo ofrecerá un concierto vermú el domingo y Little Boca podrá el cierre a las actividades.

"La Ventana es un espacio donde está presente la innovación y el arte y es un mercado donde los artesanos y diseñadores están presentes con sus producto. Es un espacio de venta y de encuentro", define el concejal de Comercio y Turismo Christoph Strieder.

La Ventana. Mercado de Tendencias, que estará abierta de 12.00 a 22.00 horas el sábado y el domingo, también tiene una vertiente solidaria. Y es que cada uno de los participantes donará un producto para confeccionar una cesta que se sorteará entre los asistentes que hayan adquirido un ticket para la rifa. El dinero logrado irá destinado a la cocina solidaria de San José Obrero.