La misa por los hermanos fallecidos, a las 20.00 horas y la posterior degustación de chanfaina son las actividades de víspera de la Cofradía de San Isidro Labrador, aunque esta tarde el condumio, que llegó a juntar a 130 comensales, se quedará en una cena en familia, ya que son tan solo 26 los inscritos. La razón es que la cofradía ha tenido que cobrar el cubierto, ocho euros, y el interés por la chanfaina se ha desinflado, quizá porque en esta hermandad no están acostumbrados a que, como ocurre en las cofradías de Semana Santa, las comidas de hermandad sean a escote. Hasta ahora la cofradía tenía unas ovejas que le proporcionaban la materia para la chanfaina, pero perdidas éstas, la cuota que se paga en la hermandad, de diez euros, no llega para abonar el convite. El presidente, Agustín Arias, quien seguirá en el cargo porque no hay candidatos para sustituirle en las elecciones de junio, espera que con el tiempo la chanfaina recupere adeptos, cuando la gente se acostumbre a abonar una pequeña cantidad por degustar la cena.

El lunes, festividad de San Isidro, se celebrará la misa a las 13.00 horas en el iglesia del Espíritu Santo. A las ocho de la tarde saldrá la procesión, esta vez con recorrido por la parte alta del barrio, donde se realizará la bendición de campos. De regreso al templo se subastan las andas de las imágenes de San Isidro y Santa María de la Cabeza y se celebra la subasta de roscas, antes de degustar un refresco. La cofradía de San Isidro cuenta con 154 hermanos, tras las 16 bajas del último año, aunque pocos de ellos son agricultores: "La gente está más que nada por tradición", admite el presidente.