La precaria situación de las baldosas en la plaza de Sagasta y calle de Renova ha terminado por colmar la paciencia tanto de los ciudadanos como del Ayuntamiento de Zamora, que ya estudia la realización de un arreglo integral y contundente para terminar de una vez por todas con los problemas derivados de la mala situación del firme. La razón por la cual este entorno está siempre en la picota es el suelo que está debajo de las baldosas, que no está preparado para soportar el tráfico de vehículos de gran tonelaje, tales como autobuses urbanos o camiones de reparto que cada día tienen que hacer su ruta por esta zona. Por ello, la solución pasa por una intervención total para dotar de firmeza a la capa inmediatamente inferior al pavimento.

El Ayuntamiento de Zamora se ha hartado. Al igual que los zamoranos. "Los ciudadanos se quejan continuamente y con razón. La calle de Renova y la plaza de Sagasta necesitan un arreglo contundente más allá del mantenimiento que le hacemos cada cinco meses. Al final eso son parches que tardan poco en volver a la situación inicial", explica el alcalde, Francisco Guarido. La Concejalía de Obras trabajará en un estudio para ver qué se puede realizar en este entorno para que la pavimentación no sufra como lo hace hasta el momento y conseguir así erradicar las caídas ciudadanas en este punto negro para el peatón.