La inversión en la mejora y acondicionamiento de las carreteras de Castilla y León despega con un ritmo que triplica el avance en la anterior legislatura. Según informa la agencia Ical, el primer año de ejecución del Bloque de Actuaciones Prioritarias, que desarrolla la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha logrado sacar a concurso obras y contratos que superan los cien millones de euros, una cifra que supera las previsiones de este departamento que se marcó como reto licitar unos 86 millones. Son cálculos para toda la comunidad autónoma. En la provincia de Zamora la inversión ha sido de 5,33 millones, lo que sitúa a Zamora como sexta provincia el volumen de obra contratada, aunque claramente en el vagón de cola de los territorios con menor volumen. Según los cálculos de la Junta, en Zamora se crearán en torno a 74 empleos directos merced a la inversión en marcha en este primer año.

La Consejería que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones, siempre según la información de Ical, ha puesto a máximo rendimiento a los servicios de la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras que se ha encargado de buscar contratista para nueve de cada diez euros sacados a concurso durante los últimos 12 meses. También han gestionado unos 9,5 millones los servicios territoriales de Fomento a través de un modelo de gestión que ha reforzado la coordinación.

Asimismo, Fomento ha dedicado gran parte de los recursos a acometer obras previstas en el calendario inversor de la Consejería, en concreto, más de 99,27 millones en toda la comunidad. También, este departamento puso en marcha actuaciones de emergencias, con un desembolso superior al millón de euros. Todo ello ha supuesto la creación de un millar de empleos en la comunidad en un ejercicio con escasa obra pública, debido a la interinidad del Gobierno central.

La inversión total llevada a cabo por la Consejería alcanza los 100,3 millones de euros, de los que la mitad, 50,8 millones fueron para trabajos de conservación en varias provincias, a los que se suman otras 7,08 millones correspondientes a labores de gestión directa. También, Fomento destinó 35,25 millones para obras en los firmes de las carreteras, así como 3,76 millones a la señalización y balizamiento y 3,39 millones a mejorar la seguridad vial.

Este volumen inversor, no visto durante años, cuando la crisis se cebó precisamente en este campo, permitirá mejorar las condiciones de rodadura de 415 kilómetros de carreteras autonómicas, en las que sus usuarios verán incrementadas las condiciones de confort y seguridad. Para ello, la Consejería calcula que se extenderán 329.000 toneladas de mezclas bituminosas que incorporan en gran medida polvo de neumáticos, una sustancia que mejora las características del betún convencional y permite dar salida a este residuo.

También se acometen una treintena de actuaciones de seguridad vial, con obras para mejorar travesías, acondicionar intersecciones, iluminar puntos conflictivos, reforzar la señalización o instalar sistemas de protección de pasos salvacunetas. Además, la Consejería ejecuta nueve contratos de señalización horizontal, que garantizarán que las marcas viales conservan sus características de retrorreflexión.