Un cajero automático, una bocacalle recogida, un recoveco que destile aire caliente o la parte trasera de los setos de un jardín público. Cualquier sitio es bueno para pasar la noche cuando no hay un hogar en el que refugiarse y el frío arrecia. Durante el último mes Cáritas Diocesana de Zamora ha detectado a una veintena de personas que duerme en la calle a pesar del frío. Sin embargo, el carácter nómada del colectivo ha llevado a que en una misma noche nunca haya habido más de cuatro personas durmiendo a la intemperie, si se tiene en cuenta de que siete de cada diez transeúntes se desplaza de una localidad a otra. Cáritas ha detectado esta realidad tras poner en marcha un programa para acercarse a los "sintecho" que no acuden de forma voluntaria a los recursos existentes a través de un técnico que se dedica, en exclusiva, a recorrer las calles para contactar con las personas que pernoctan sin techo alguno.

Hombres españoles con edades comprendidas entre 40 y 60 años así como personas con desarraigo familiar cronificado, en paro, de procedencia rural o de otras provincias así como enfermos físicos o mentales constituyen el perfil habitual del colectivo de personas sin hogar de Zamora.

Cáritas Diocesana, a través del centro de acogida Madre Bonifacia, da cobijo y manutención -hasta la fecha de ayer- a 67 personas. Las instalaciones son "el único centro especializado en la atención social a este colectivo", explican desde la organización. Las personas que precisen de este servicio de Cáritas Diocesana de Zamora pueden acceder a él a través de sus técnicos de atención primaria. La Policía Municipal, conocedora de este recurso, deriva directamente a cualquier persona que lo necesite, a cualquier hora del día y durante todo el año. La organización explica también que los servicios sociales del Ayuntamiento "hacen uso de este recurso para cualquier caso detectado en la ciudad y colabora con un pequeño porcentaje en la financiación de este centro de Cáritas".

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Zamora pone en marcha a través de la Concejalía de Servicios Sociales y Cruz Roja un dispositivo de emergencia para atender a las personas sin hogar que pernoctan en la calle. El operativo municipal se mantendrá vigente hasta el próximo jueves, cuando está previsto que Zamora abandone la situación de alerta meteorológica. La concejala de Servicios Sociales, María José González, se ha reunido con los responsables de Cruz Roja para coordinar las actuaciones que comenzaron en la madrugada del pasado jueves.

Los voluntarios pertenecientes a la Unidad de Emergencia Social de Cruz Roja, en coordinación con la Policía Municipal, realizan salidas nocturnas para localizar a las personas que pasan la noche a la intemperie o en lugares poco adecuados. Los objetivos del dispositivo de emergencia son informar, convencerles para que acudan a los centros disponibles y, en el caso de que no quieran, proporcionarles una bebida caliente, mantas o sacos de dormir térmicos que les ayuden a paliar las inclemencias del tiempo, además de realizar un acompañamiento social. El horario de actuación del operativo está comprendido entre las 23.30 y las 3 horas.