Los trabajadores dependientes de las administraciones públicas regional y estatal han comenzado el año sin saber cuál será el incremento salarial efectivo para este año. Estos asalariados tienen todavía que esperar a que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado y los de la comunidad autónoma para conocer la cifra que marcará el aumento de sus nóminas para los próximos meses.

Los sindicatos, que ya censuraron al Gobierno por no haber dado una cifra antes de la llegada del año nuevo, estiman que las subidas serán como mínimo del uno por ciento. Los colectivos de representantes de los trabajadores auguran que la necesidad que tiene el Gobierno de pactar con otras fuerzas políticas para sacar adelante las cuentas de este año obligará a, como mínimo, mantener la cifra del año pasado, cuando los ingresos de los funcionarios aumentaron un uno por ciento.

Lo que es innegable es que las cuentas no permitirán todavía muchas alegrías. Bruselas todavía exige ajustes a la economía española y, en un contexto en el que los aumentos de los ingresos todavía son difíciles, no hay otra vía que recortar ciertos gastos para cuadrar las cuentas estatales.