Una alerta de la Fiscalía Provincial de Zamora ha sido el origen del desmantelamiento de una red que se dedicaba a vender por Internet como abortivo y a un precio de 80 veces su valor real un medicamento que en realidad sirve para tratar las úlceras gástricas, aunque tiene como efecto secundario el de interrumpir el embarazo. La Fiscalía recurrió a la Policía para localizar a un hombre que había vendido sin receta y a través de Internet a una joven de Zamora un medicamento para abortar, por el que pagó 130 euros. Pero resulta que tras consumirlo se sintió mal e incluso tuvo que ser asistida clínicamente por los efectos que le produjo el medicamento, que en realidad está indicado para el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales, aunque efectivamente entre sus efectos secundarios figura que provoca el aborto.

Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zamora, en colaboración con la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) y de la Comisaría de Bilbao se pusieron manos a la obra y descubrieron a las personas que estaban detrás de la obtención, publicación y venta de esta medicación a nivel nacional. Los beneficios que obtenían los miembros de la banda eran considerables, ya que una caja del medicamento cuesta en la farmacia 10,40 euros y trae 40 pastillas. Los detenidos las vendían a un precio de entre 15 y 20 euros por pastilla, con un pedido mínimo de cinco, para que hiciera efecto, lo que les reportaba unos 700 euros de beneficio por caja. En la mayoría de los casos, además, las personas que adquirieron el fármaco acabaron el el hospital ya que requirieron asistencia por los efectos secundarios provocados por el medicamento.

Una vez identificados y localizados los presuntos autores se estableció un operativo policial en Bilbao, Madrid y Torrelavega, donde se detuvo a tres personas, una de ellas sorprendida "in fraganti" cuando iba a entregar varios paquetes para su envío a distintos puntos de España. Otro de los arrestados es un empleado de una farmacia de Torrelavega que era quien obtenía las medicinas. El tercer detenido, que es el vendedor y principal responsable del grupo criminal residía en Bilbao y atendía personalmente el teléfono e informaba a los posibles clientes de la forma de administrar las pastillas para conseguir su efecto abortivo.