Ha sido, sin duda, una Nochevieja que la pareja integrada por José Luis González Fernández y por Ana Castaño Rodríguez , ambos de Benavente, no olvidarán en el resto de su vida. Y es que a las 17.45 horas del 31 de diciembre venía al mundo su primera hija que responde al nombre de Claudia. La pequeña, una niña "muy deseada", según testimonian los padres, pesó 2.990 gramos y midió 47 centímetros.

"Tenía que haber nacido en teoría hace unos días. Salía de cuentas el día de Navidad y lo que menos se esperaba es que fuera la última niña del año nacida en la provincia", dice su madre que se recupera en una cama del Complejo Asistencial de Zamora de la cesárea en la que concluyó el parto.

El padre, esbozando una amplia sonrisa, describe que "hace unos seis meses nos había dicho los amigos, a modo de broma, que íbamos a pasar la última noche del año en el hospital y... parece ser que acertaron".

Los progenitores, muy aficionados al Toro Enmaromado, no comieron las uvas "ni nada", dice el padre restándole importancia. "Ni vimos las campanadas ni nada porque la niña se puso a vomitar? pero bueno lo de las uvas es lo de menos. Ha sido una Nochevieja diferente y que sin duda la recordaremos siempre con ella", comenta este hombre ahora mismo en situación de desempleo. "No tengo trabajo y tengo una minusvalía por lo que si alguien me da un trabajo lo agradecería. Ojalá que venga esta niña con un pan debajo de un brazo porque en Benavente no hay mucho trabajo", lamenta José Luis González, de 36 años, quien no aparta la mirada de la cuna en la que descansa tranquilamente su pequeña ajena a la noticia que protagoniza.

Pese a las malas condiciones reinantes anteayer por la tarde-noche las abuelas de la recién nacida tardaron escaso tiempo en acudir al hospital Virgen de la Concha a conocerla. "Llamé a las 19.30 horas y rápidamente se vinieron como dos clavos", comenta el padre que indica que "estuvieron hasta casi las 22.00 horas" en el hospital. "Se fueron para llegar a cenar y tomar las uvas con el resto de la familia", sentencia este hombre que apostilla: "Les dijimos que se tomaran unas uvas por nosotros. Preferíamos estar los tres solos y era la primera noche".

En la habitación que ocupa esta familia de benaventanos Claudia ya tiene un regalo, una nutrida cesta de pañales obsequio de los primos de la pequeña, un presente que sin duda vendrá muy bien a los nóveles progenitores. "Era un hijo muy deseado, teníamos ganas y vete su a saber si después de que esté criada...", decía el padre al tiempo que la madre reconocía que "ahora ya se me ha olvidado todo el parto al tenerla". Esta mujer de 31 años que trabaja en Benavente como profesora en una academia sostiene con gran amor a su pequeña. "Es una niña preciosa, es muy bonita", comenta. "Hay que traer un futuro a esta provincia que parece que solo hay mayores", añade José Luis González Fernández.