Los alumnos de 4º de la ESO y segundo de Bachillerato, con el curso iniciado, todavía no saben qué será de su futuro académico a causa de las reválidas de la Lomce. "Estamos contrarreloj, porque las próximas pruebas serán a principios de junio", calcula el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Zamora (FAPA), José Antonio Felipe.

Sobre las razones por las que las asociaciones de padres se posicionan contra las reválidas para sus hijos, destaca que se trata de un modelo pedagógico "arcaico. Son la expresión de un sistema basado en una sucesión continua de exámenes, barreras que impiden que buena parte del alumnado pueda ejercer el derecho a la educación. Fueron eliminadas de nuestro país en 1970, por ser consideradas una nefasta práctica", recuerdan. Además, consideran que estas pruebas deslegitiman al profesorado. "Su función queda minusvalorada y puesta en tela de juicio hasta que un examen externo corrobore, si es que lo hace, que su evaluación es correcta", argumentan desde la FAPA, lo que entronca con otra de sus quejas, la de que las reválidas sean realizadas por personas "que no conocen en absoluto al alumnado que evalúan".

Otro de los motivos en contra es que se realizaría en condiciones precarias y sin periodo de preparación. "Ni tan siquiera han sido desarrolladas a tiempo para que el alumnado sepa de qué se examinará, ni para que el profesorado sepa cómo ayudarle. Son una auténtica chapuza legislativa que genera indefensión e inseguridad jurídica al alumnado", califican.

Desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) se anuncia ya que si los cambios no son visibles en los próximos meses, las familias volverán a manifestarse en febrero. "El nuevo Gobierno y los partidos políticos tienen un tiempo para tomar nota de lo que se ha reivindicado con estas movilizaciones, pero si no atienden a nuestras demandas, volveremos a salir a la calle", finaliza Felipe.