El presidente de la Junta Agropecuaria Local de Zamora, Rubén Carretero ha pedido a Fomento que reparte las infraestructuras rurales deterioradas tras las obras del AVE, y en concreto el denominado Camino de Coreses o Cordel de Valdeseboso. En una carta remitida a la Subdelegación del Gobierno, la Junta Agropecuaria explica que la vía está afectada "por las obras del tren de alta velocidad en el tramo Olmedo-Zamora, en las inmediaciones del barrio de Villagodio y concretamente a la altura de la granja de porcino, donde existe un tramo de camino completamente deteriorado con hundimiento del firme y de la capa de rodadura como consecuencia de la construcción de la pantalla de protección acústica durante el invierno de 2014, y en el que se utilizó maquinaria pesada para su ejecución". El deterioro afecta en un tramo de aproximadamente 250 metros de longitud, "coincidiendo exactamente con la mencionada pantalla".

Según explica Carretero, "los blandones son de tal profundidad que existe riesgo de avería mecánica para los automóviles. En varias ocasiones los vecinos de la zona han realizado con medios rudimentarios (palas y picos) el nivelado de los pliegues del asfalto, pues algunos vehículos ya habían rozado los bajos, aunque esto dura poco tiempo lo que evidencia un material no adecuado en la base del camino". Según el relato de la misma fuente en julio de 2014 y en enero y abril de 2015, mediante escritos motivados ya se puso en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno este problema, sin que hasta la fecha se haya producido subsanación alguna.

Para la Junta Agropecuaria, "es importe reseñar que este tramo es de reposición, es decir de nueva construcción, pues con anterioridad al AVE este tramo de camino no existía, dado que había un paso a nivel". Además de este tramo más deteriorado, "en el resto del camino, aproximadamente en una longitud de 1,8 kilómetros existen numerosos baches en el asfalto. Es preciso recordar que este camino ha sido asfaltado dos veces a requerimiento del ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), en 2011 y 2012, y tal como ya advertíamos entonces, la ejecución no parecía la correcta, pues originalmente el camino tenía macadam y como labor previa al asfaltado los baches se rellenaban con zahorra".

El relato de los hechos que resume la Junta Agropecuaria es que antes de la llegada del AVE, en 2008 "disfrutábamos de un camino asfaltado bien conservado por el Ayuntamiento y en buenas condiciones para el tráfico rodado. Durante los años que duraron las obras sufrimos un camino del todo intransitable, verdaderamente un infierno para la maquinaria agrícola, en el que hubo varias averías mecánicas". Ante las presiones de las organizaciones agrarias fue asfaltado dos veces en 2012 y 2013, en el intervalo de apenas un año. "La situación actual del camino, a la vista de todos es del todo lamentable, máxime teniendo en cuenta las reparaciones en falso que se han realizado, lo que debería ser motivo de sonrojo para los gestores de los recursos públicos", por lo que solicita su arreglo.