Los daños que la proliferación de nidos de cigüeñas provocan en torres, campanarios y cubiertas han llevado a las diócesis de Zamora a solicitar 21 peticiones para su retirada, según información de la agencia Ical. La presión que estas aves ejercen sobre el patrimonio se traduce en el incremento de solicitudes que, año tras año, recibe el Servicio Territorial de Medio Ambiente para su retirada, con 292 instancias acumuladas esta campaña en términos regionales. Valladolid solicitó 58, Salamanca, 55, y León, 54, concentrando las tres más de la mitad de los permisos. Además, en Segovia se aprobó la retirada de 36 nidos, mientras que en Ávila y Zamora se concedieron 21 solicitudes en ambos casos, frente a los 17 de Burgos y los 13 de Soria.

Crecimiento de población

La población de cigüeñas en Castilla y León ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Según Ical, en 1984 apenas se contabilizan 2.000 parejas y, veinte años después, el último censo realizado por la Sociedad Española de Ornitología computaba que el número se había multiplicado por diez.

El coordinador de los responsables de patrimonio de las once diócesis de la Comunidad, Miguel Ángel Barbado, asegura en declaraciones a Ical que la preocupación va en aumento dado que estamos ante un "grave problema de conservación". A su vez, criticó que "ante la falta de ayudas públicas deben ser las propias parroquias las que asuman los gastos que generan los nidos, especialmente en forma de humedades". Barbado, que reconoce que la Junta suele facilitar la concesión de permisos para la retirada de nidos, asegura que en algunas ocasiones también "estamos ante un problema de seguridad para las personas debido al peso que llegar a tener los nidos y a la posibilidad de que se desprendan a la vía publica".