La capital se convertirá en refugio de los militantes más críticos de Izquierda Unida durante este próximo sábado. Miembros llegados de todo el país firmarán lo que se ha bautizado como Declaración de Zamora, un manifiesto que busca defender el espacio de la coalición de izquierdas frente al auge de Podemos y agitar la dirección en busca de un despertar a tiempo, al considerar que "sufre de parálisis política". Los dirigentes han elegido Zamora por el simbolismo de ser la única capital de provincia gobernada por IU y tanto Francisco Guarido como Miguel Ángel Viñas han confirmado su asistencia al acto.

El borrador inicial de la Declaración de Zamora incluye muy duras palabras contra la gestión realizada por Alberto Garzón durante los últimos meses. Según este documento, los problemas comienzan en las elecciones europeas del año 2014. "Multiplicamos por tres nuestros votos y diputados. No pocos dirigentes plantearon esto como una derrota y actuaron en consecuencia, deslumbrados por Podemos, pese a que ese avance fue perfectamente compatible con el éxito electoral de estos últimos", analizan. En ese momento, Izquierda Unida vivió, según el manifiesto "un proceso de deconstrucción de la marca IU que es perfectamente identificable en las hemerotecas; una obsesión por Podemos, que nunca fue analizado en su naturaleza de clase y su estrategia, pero sobre el que se pretendió actuar con meras medidas de marketing personal".

Los críticos defienden en la Declaración de Zamora que el modelo de partido de Izquierda Unida se ha perdido en los últimos meses. "Tras estos acontecimientos, se produjo una parálisis política de los órganos de dirección, que perdieron su funcionalidad en favor de una concepción propia del partido demócrata estadounidense donde candidato y dirección se confunden; el silencio político frente a conductas que se traducen en fugas y complicidades con otras organizaciones políticas".

Los firmantes reivindican ahora una Izquierda Unida "fuerte y adecuada a las necesidades políticas del momento", así como "la vigencia de la línea política y programática que sigue IU desde su fundación". Por último, apuestan por "definir de forma concreta el carácter federal de la organización".