El presidente del PP, Mariano Rajoy, acudirá mañana sábado a un encuentro con la directiva provincial del partido en la capital zamorana, según informaron fuentes internas de la fuerza política, mayoritaria en el nuevo Parlamento tras las elecciones del pasado 20 de diciembre. La peculiaridad de la visita será que Rajoy llegará a la ciudad en uno de los trenes de alta velocidad puestos en circulación desde el pasado 18 de diciembre y utilizará el mismo medio de transporte para regresar a Madrid por la tarde.

En la cita zamorana Rajoy estará acompañado, principalmente, por el número 3 del partido, el zamorano Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario de Organización del PP y ahora, también, diputado por Zamora. En las horas que permanecerá en la ciudad el también presidente del Gobierno en funciones paseará por las calles para tener un encuentro con los ciudadanos de a pie, antes de dirigirse a un restaurante para almorzar y, a continuación, mantener la mencionada reunión con el comité de dirección de los populares zamoranos.

Fuentes internas del partido han querido subrayar el carácter político, que no institucional, de Mariano Rajoy en Zamora e igualmente han querido desvincularlo de cualquier interpretación en clave de precampaña electoral si, finalmente, no consigue la mayoría del Congreso de los Diputados para ser investido como presidente del Gobierno.

Aunque la visita se produce en un contexto cuando menos curioso: Rajoy viajará en un AVE que no pudo inaugurar oficialmente debido a que la puesta en marcha del nuevo servicio de Renfe entre Madrid y Zamora se produjo justo en la recta final de campaña, pese a ser una de las inversiones estrella defendida tanto por su Gobierno saliente como por su ministra de Fomento, la también zamorana Ana Pastor.

Ahora la visita se inscribe dentro de un contexto político, pero más allá del encuentro con los dirigentes populares no hay previsto acto alguno al que acudan militantes o simpatizantes, de forma que tampoco se quiere dar la impresión de que el PP intenta lanzar una precampaña y sigue apostando por las negociaciones.

Rajoy mantiene abierto al PSOE y Ciudadanos un acuerdo que le permita formar un gobierno estable e iniciar reformas tanto en la Constitución como en otros ámbitos.