Si han tenido que pasar varias temporadas para que Chicote llegara a Zamora para rodar su “Pesadilla en la cocina”, Zamora ha sido presa fácil de Constructor a la fuga, el programa en el que el profesional Antonio Hernández persigue a los “chapuzas” que dejan colgados a sus clientes sin obra y sin dinero. El espacio que anoche emitió La Sexta fue “a la caza” de un empresario domiciliado en la capital que había hecho una de las suyas en San Pedro de Ceque, pequeño pueblo de Los Valles de Benavente. Una vecina, Eme, y su familia habían invertido 16.000 euros en la reforma de una pequeña casa de dos plantas en el pueblo, pero el constructor “solo invirtió mil euros”, antes de abandonar los trabajos, según el presentador del espacio.

En un formato sugerente y atractivo, copiado como en el caso de “Pesadilla en la cocina” de la televisión americana, Antonio y sus colaboradores iniciaron la investigación para pedir cuentas al empresario responsable y, en paralelo, arreglar el “desaguisado” que el constructor había dejado atrás. La búsqueda fue muy familiar para los zamoranos, particularmente los del barrio de La Candelaria, donde se centró la “persecución”.

Con la voluntad de localizar al autor de los inacabados trabajos, las cámaras condujeron a los espectadores de La Sexta por La Aldehuela y Los Bloques hasta terminar en la plaza de la Corbeta, donde finalmente tuvieron éxito. Una vez localizado, Constructor a la fuga preparó su ya tradicional emboscada. No en la capital ni en San Pedro de Ceque, sino en Villaquejida, municipio fronterizo, ya en la provincia de León. El momento cumbre llegó cuando el programa pidió cuentas al empresario, quien rápidamente abandonó el lugar de la cita. “No terminas ninguna obra, pero te llevas la pasta. Eso no lo hace ninguna persona que duerme tranquila”, le recriminó Antonio Hernández, en una conversación telefónica posterior.

Como el constructor rehusó hacerse responsable de los trabajos, fue el programa de televisión el que reformó la casa de Los Valles a conciencia. Para sorpresa de Eme, su marido y sus hijos, quienes observaron con sorpresa el impresionante resultado. Eme no escatimó en dar las gracias a Antonio y sus chicos. Austera y recia, como buena hija de la tierra, Eme afirmó que “esto no te lo voy a pagar de ninguna manera porque no tiene precio. Palabra de zamorana”. Un capítulo televisivo más para la provincia. Esta vez en Constructor a la fuga.