Casi un centenar de familias ha recibido en lo que va de año la ayuda a la natalidad que concede cada ejercicio la Diputación Provincial de Zamora. En concreto, durante 2015 hasta 92 familias han aliviado la carga económica motivada por la llegada de un bebé con ayudas que pueden alcanzar los 1.000 euros, el máximo establecido.

Las subvenciones se implantaron en la Diputación en el año 2008 con el ánimo de incentivar el asentamiento de población joven en el medio rural. Desde entonces, la institución provincial ha concedido ayudas a la natalidad a 900 familias asentadas en los pueblos de la provincia por un importe global de 520.000 euros. En este sentido, durante los pasados ocho ejercicios la media que han recibido los beneficiarios ha sido de 578 euros.

La línea de subvenciones trata de potenciar los nacimientos o la adopciones para fijar población y empadronamientos en las entidades locales donde las defunciones superan los nacimientos, provocando un acentuado envejecimiento en la cúspide de las pirámides de población. La prestación supone un apoyo económico a la familia pero también ayuda a mitigar la conciliación de la vida familiar y laboral, a la vez que supone un punto de partida para desahogar los gastos originados por la llegada de un nuevo miembro al núcleo familiar.

La ayuda económica va destinada a nacimientos en entidades locales de la provincia con menos de 1.000 habitantes conforme al último censo oficial del ayuntamiento en cuestión. Los beneficiarios son conjuntamente los progenitores del niño titulares del libro de familia en el que figure registrado su nacimiento. En el caso de separaciones, nulidades, divorcios o familias monoparentales, tendrá la condición de beneficiario el progenitor titular del libro de familia que conviva con el hijo que motiva la prestación.

La subvención es compatible con otras concedidas por otras administraciones públicas, ya sean estatales, regionales o locales. La ayuda exige también que al menos uno de los beneficiarios titulares del libro de familia esté empadronado en el pueblo y resida de manera ininterrumpida en el municipio con una anterioridad de algo más de un año, mientras que el otro progenitor debe hacerlo en la fecha del nacimiento del hijo con la correspondiente acreditación. Para ello, la Diputación Provincial requiere en sus bases un certificado de empadronamiento y el informe de residencia, emitidos ambos por el ayuntamiento correspondiente y en los que debe constar la fecha expresamente.

La cuantía máxima de la prestación es de 1.000 euros y la mínima, de 300. El montante exacto está determinada en función del número de hijos de la unidad familiar, de si se ha dado un parto múltiple o de algún grado de discapacidad del bebé. Los criterios para la concesión de la ayuda en mayor o menor cuantía irán en función también de la población de la entidad local y del nivel de renta de los beneficiarios de estas ayudas que concede la Diputación Provincial. Las bases salen cada año durante el primer trimestre del ejercicio para los hijos nacidos durante la anualidad anterior.