Un proyecto consensuado entre todos los actores. Así definió la viceconsejera de Ordenación del Territorio y Relaciones Internacionales, María de Diego, el proyecto de la Junta de Castilla y León sobre las nuevas unidades básicas de ordenación y servicios del territorio, conocidas como las ubost. "Se trata de un proyecto que se inició en la pasada legislatura y que ahora está dando un paso decisivo. En la reciente presentación del borrador ya explicamos que queríamos que fuera un mapa totalmente consensuado con la población, que todos los ciudadanos y municipios participasen", subrayó.

En este sentido, apuntó que la propuesta de este nuevo mapa de ordenación está disponible y que hay un periodo de tres meses para que los ciudadanos "puedan verlo, consultarlo, hacer sugerencias y alegaciones", enumeró la viceconsejera.

De Diego se reunió ayer, junto con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, con 121 alcaldes de municipios que pertenecen a ocho de esas ubost en la provincia de Zamora. Una reunión que se repetirá en todas las provincias de la comunidad para dar a conocer el borrador. "En estos encuentros explicaremos, por un lado, el propio modelo, y por otro también servirá para poder escuchar a los alcaldes y que ellos así tengan oportunidad de presentar sus dudas y realizar sus aportaciones", invitó.

Este proceso demuestra la "flexibilidad" de la Junta, según la viceconsejera. "Se trata de un borrador y está abierto a todas las sugerencias de los ciudadanos y municipios. Pero también hay que tener en cuenta que se trata de una propuesta que se ajusta a la ley y que se ha elaborado después haber escuchado a muchos municipios y contando con la experiencia que ya existe de prestación de servicios a la población", advirtió.

Modificación de servicios

Sobre la posible modificación de los servicios al poner en marcha este nuevo mapa territorial, De Diego rechazó esta aspecto y planteó que crear estas nuevas unidades básicas "significará crear espacios funcionales y territoriales para la prestación de esos servicios". En lo que corresponde a la administración autonómica, "serán la base sobre la que planificar servicios sanitarios, educativos, sociales o agrarios pero también ofrecer mecanismos a los ayuntamientos para prestar servicios de mayor calidad", añadió.

"Este modelo de ordenación del territorio persigue dos objetivos: por un lado, planificar los servicios que la administración autonómica presta a los municipios como aquellos que realizan los ayuntamientos y, por otro, fortalece a los propios municipios y darles las herramientas necesarias para que puedan prestar de una manera más eficiente los servicios que ya prestan", completó la viceconsejera.