La necesidad de que los cuidadores de personas con alzheimer se cuiden a su vez para poder seguir prestando esa ayuda es una de las recomendaciones lanzadas por los expertos que ayer participaron en las III Jornadas Memoriza, celebradas en La Alhóndiga bajo el título "Por una vida con Qalidad". La psicóloga Esther Parra indica que "el alzheimer es una enfermedad que a lo largo de toda su evolución va creando una dependencia que influye tanto en los familiares mas cercanos como en aquella persona que se convierte en su cuidador principal". Y "debemos enseñar al cuidador que él se tiene que cuidar; si él se cuida, se mantiene sano, físicamente bien y mentalmente bien, va a hacer que ese cuidado a la persona que está a su cargo sea de mucha mayor calidad y sea de mucha ayuda. Un cuidador quemado, cansado, agotado, deprimido, ayuda, pero su calidad en la ayuda no es tan buena".

Una de las técnicas para conseguirlo es "darse tiempos. Es muy sano dejar a la persona que nosotros cuidamos durante un tiempo, una hora u hora y media mientras acudimos a la peluquería, al cine, nos tomamos un café, mientras acudimos al gimnasio, vamos a pasear, realizar aquellas actividades que a nosotros nos plazcan, nos reconforten personalmente y sobre todo nos recarguen esa autoestima que se nos va minando con la carga del cuidado".

Además de la dependencia mental, el esfuerzo que supone para el cuidador estar constantemente con el paciente "también nos preocupa mucho que cuando aparecen las alteraciones conductuales, si existen en la enfermedad de alzheimer el cuidador las asocie a la enfermedad y no piense que son contra él. Que no carque con una culpa de que mi madre dice que yo le robo, porque mi padre me acusa de que le quiero envenenar, cuando le estoy cuidando con todo mi amor. Es una dependencia de alteraciones conductuales y mentales que nos preocupa mucho cuando llegan al cuidador".

El psicólogo José Miguel Toribio explicó que "el 69% de las demencias que se diagnostican son enfermedad tipo alzheimer, asociada al envejecimiento. A medida que la población envejece los porcentajes de personas con enfermedad mental también son mayores". El psicólogo se centró en su conferencia en la "tecnología aplicada a la enfermedad de alzheimer". Tras constatar que existe una "brecha digital" con las personas mayores, explicó que se hace necesario el desarrollo tecnológico, como el que hace Intras, para dar "facilidad de uso de las tecnologías para personas mayores. Ese es un factor fundamental, porque una tecnología que es difícil de usar no se va a usar. Damos una vuelta a las tecnologías para que sean más fáciles de usar".