Una multa de 3.000 euros abonará el socio de la comunidad del canal Toro-Zamora que cometió una infracción grave con la "manipulación indebida y el mal uso de los hidrantes", así como "daños en las infraestructuras del sistema de riego". Durante la vista oral, celebrada en las instalaciones de la comunidad de regantes el lunes, quedó acreditada la denuncia y la autoría del denunciado, denunciado por los guardas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), hechos que reconoció por escrito el enjuiciado, escrito expuesto ante el Tribunal, y por los que se disculpó.

El comunero, que admitió su responsabilidad ante el Tribunal de Jurado de Riego del canal Toro-Zamora, tendrá que llevar a cabo la instalación de las válvulas anti-retorno en los hidrantes para evitar más daños, de acuerdo con la sentencia dictada el 14 de septiembre, tras celebrarse un juicio de faltas en esa instancia por primera vez en 30 años.

La infracción vino dada porque el regante incumplió las ordenanzas que contemplan como falta grave el que se carezca de hidrantes para el aprovechamiento correcto de las instalaciones o se manipule alguna pieza o caudalamiento instalado, así como que se realice cualquier acto que afecte negativamente a las obras, bienes e intereses de la comunidad.

La multa se redujo a la mitad de los 6.000 euros exigidos por la comunidad de regantes porque se aplicó la atenuante de reconocimiento de los hechos, explicó el abogado de los agricultores, Gabino Carro Espada, quien se mostró "satisfecho" por el resultado del juicio de faltas. El letrado destacó "la importancia de este tipo de procesos" extrajudiciales que son "muy importantes para que funcionen las comunidades de regantes y que se respeten las normas que las regulan". El presidente de la comunidad de regantes, Pedro Pablo Ballesteros, justificó la intervención del Tribunal para que los socios se conciencien de que la comunidad de regantes estará "vigilante para cumplir y hacer cumplir las normas", para "aplicarlas" y que los estatutos aprobados en abril del año pasado se sigan a rajatabla.

Con tal medida se busca preservar el sistema de riego, cuyas obras terminaron recientemente, al objeto de que "se use con sentido común y bajo nuestra supervisión", indicó a este Bellesteros a este diario antes de que se celebrase el juicio.

El presidente aclaró que desde la comunidad no se prohíbe llevar a cabo instalaciones al margen del sistema de riego existente, pero que si se da tal caso debe ser comunicado y autorizado por dicho organismo, "que podamos valorar si es o no factible" su puesta en marcha, sin que perjudique al resto de socios. El objetivo es preservar las conducciones y el resto de elementos del canal. Esa función de supervisión y vigilancia está detrás de la convocatoria del Tribunal para resolver el conflicto surgido con el comunero denunciado por provocar desperfectos y actuar contraviniendo la legalidad.