Beatriz Ruiz

El pequeño y tranquilo barrio de San Frontis celebra otro año más su semana cultural y festiva. Una mezcla de deporte, música y juegos para niños compone el programa. Venancio Santos, presidente de la Asociación de Vecinos se muestra orgulloso del trabajo realizado y satisfecho de ser la voz de la gente que vive en el barrio.

-¿Qué han tenido en cuenta al elaborar el programa de fiestas?

-Principalmente queríamos que fuesen unas fiestas colectivas en las que todo el barrio pudiese participar. Sin duda, uno de los aspectos que más agradecemos desde la asociación, es la participación de los niños y lo contentos que están durante esta semana. En pleno agosto, este tipo de juegos y actividades son un auténtico alivio para los pequeños y un remedio para el aburrimiento.

-¿Hay eventos en las fiestas para las personas mayores?

-San Frontis es un barrio con mucha gente mayor, así que debemos pensar en todos. Por eso organizamos actividades dirigidas a ellos, como por ejemplo los campeonatos de mus y tute o la limonada que se reparte durante el pregón. Uno de los beneficios derivados de las fiestas es el buen ambiente que se consigue entre los vecinos. Tenemos la teoría de que al organizar eventos para los pequeños, los padres también acaban participando y se crea relación entre ellos. De hecho hay cada vez más gente interesada en las cosas que hacemos desde la asociación.

-¿Hasta que punto se involucran los vecinos?

-El caso de nuestro barrio es especial, nosotros no tenemos demasiados comercios que puedan ayudar y patrocinarnos. De modo que hacemos lo que podemos y tiramos del carro nosotros mismos. Tenemos una comisión que lucha por sacar las fiestas adelante. Además es un barrio tan familiar que si pides ayuda a algún vecino, no te la suele negar. Entre semana la participación disminuye, pero hay que entender que la gente trabaja y que no puede dedicarse exclusivamente a esto. Aunque por lo general la colaboración es la adecuada, siempre hay alguien que destaca, como el organizador del "trofeo de pesca". Él es dueño de una armería y vecino del barrio, se le nota tanto la pasión por lo que hace, que la acaba transmitiendo a los demás y ahora esa actividad es un éxito.

-¿Se sienten atendidos por el Ayuntamiento?

-De momento hay una voluntad estupenda. En cuanto al trato personal estamos muy contentos ya que por lo menos nos escuchan y no nos ponen trabas. Con el anterior equipo de gobierno encontrábamos más dificultades y no siempre nos atendieron cuando lo necesitábamos. Situación que empeoró cuando decidimos salir de la FAVE (Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos). Por ahora hay algunos temas pendientes de solucionar y asuntos en los que el Ayuntamiento tendrá que ayudarnos, pero les estamos dando un margen de tiempo ya que entendemos la situación que están atravesando.

-¿Cómo valoraría sus cuatros años al frente de la presidencia?

-Creo que esa valoración la deben hacer mis vecinos. Sin embargo me aventuro a reconocer que es positiva. Siempre hay gente que discrepa respecto a algunas de las decisiones que se han tomado, pero por lo que he oído una enorme mayoría está contenta con mi mandato. Esta actividad es puramente vocacional, si no me gustase, lo habría dejado. Soy un expolicía nacional, y ese puede ser el motivo por el que me siento cómodo cuando ayuda en lo que puedo.

-¿Pasa factura la presidencia?

-Lógicamente siempre hay momentos que te dejan mal sabor de boca y que te hacen replantearte el continuar, pero es algo pasajero que se acaba solucionando y los pros ganan a los contras. Nunca he tenido problemas graves con los vecinos, y si hay algún malentendido se soluciona tomando un café en el bar del barrio.

-¿Qué tiene de especial San Frontis?

-Yo siempre he dicho que es como un pueblo que está creciendo. Es un barrio muy tranquilo, familiar y donde todos nos conocemos. Además contamos con el perfecto paisaje y ambiente de los Pelambres, y eso es un tesoro.