El accidente laboral ocurrido el 11 de mayo de 2010, cuando trabajaba en la construcción de una vivienda unifamiliar en Muelas de los Caballeros, mantuvo al trabajador que se cayó del forjado ingresado en el hospital durante 74 días e impedido durante 269 para poder realizar una vida normalizada.

Las lesiones fueron de tal calibre que causaron fracturas en ambas piernas y afectaron a los dos pies. Sufre importantes secuelas, que le han dejado una cojera y, por todo ello, se le concedió la incapacidad permanente total para desempeñar el que venía siendo su trabajo habitual, como oficial de segunda.

El empleado se hallaba realizando trabajos en el forjado de la construcción unifamiliar cuando resbaló y se precipitó desde aproximadamente tres metros de altura al suelo. La acusación particular y la Fiscalía sostuvieron durante el procedimiento penal que el forjado en la zona en la que se produjo el siniestro "carecía de todas las medidas preventivas y colectivas que evitan el riesgo de caída a distinto nivel de los trabajadores". Unas medidas que permiten trabajar y desplazarse sobre el forjado sin temor a que tenga lugar ningún incidente. A esa ausencia de medidas de seguridad aluden ambas acusaciones para explicar la existencia de un "riesgo grave para la integridad física de todos los trabajadores" de la empresa, obligada a adoptarlas. Finalmente, el juez de apoyo del Penal tuvo que descartar que esa fuera la causa del siniestro porque no había un acta de la Inspección de Trabajo que así lo corroborase.