El discurso de Maite Martín Pozo logró arrancar los aplausos de los asistentes en distintos momentos, especialmente cuando reconoció el trabajo de los alcaldes, pero también cuando alabó la figura de su predecesor en el cargo, Fernando Martínez Maíllo, a quien, sobre todo tras el Pleno, se le escapó alguna lagrimita. Quien no pudo contener la emoción fue la propia Maite Martín, cuando explicó cómo ha llegado a este punto en su carrera política y trajo a colación a su familia. La presidenta contagió al auditorio con ese toque tan personal del discurso.