Un repentino pedrisco ha irrumpido en la capital para vaciar las calles durante algo más de cinco minutos pasada la una del mediodía de este miércoles. Los viandantes del centro de Zamora han abandonado a la carrera las calles dejando la vía pública completamente desierta.

El granizo -con bolas de hielo de dimensiones considerables- responde a una jornada en la que la posibilidad de lluvia supera el 80%, según el parte de la Agencia Estatal de Meteorología para la capital.