Los festejos taurinos y las fiestas populares en general son objeto de accidentes que acaban en reclamaciones. Las tres analizadas por este diario que pasaron por el Consultivo el pasado año fueron desestimadas, es decir, no dieron a razón al ciudadano que pedía una cantidad económica por daños y perjuicios. Un joven de 36 años reclamaba 82.130 euros a un ayuntamiento porque se vio atrapado por un grupo de personas que cayeron sobre él en avalancha, lo que le produjo una fractura-luxación de tobillo. Sin embargo el Consultivo no aprecia responsabilidad de la Administración. Tampoco atiende la reclamación de 400.000 euros que solicitó a un ayuntamiento otro ciudadano, que sufrió la cornada de un toro en 2011 en un encierro tras no haberse podido poner a salvo debido al mal estado de las talanqueras, dobladas por los golpes de los animales. Pedía ese dinero "por los días de incapacidad temporal y secuelas que detalla, por pérdida de calidad de vida, trabajo y lucro cesante y por el coste emocional, familiar y moral padecido". Desestimada ha resultado una tercera reclamación de 13.000 euros a un ayuntamiento de la provincia por las heridas en un tobillo que sufrió un ciudadano en un festejo celebrado en el año 2013.

El Consultivo desestimó la reclamación de una ciudadana que se matriculó en un instituto de Zamora, pero condicionada a que le homologaran una titulación anterior con la ESO. A pesar del periplo que relata esta mujer, con consultas y trámites en Educación y la Subdelegación del Gobierno, el Consultivo no le da la razón, y no cree que haya habido mal funcionamiento del servicio público.