La Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia ha denunciado que el portavoz de los conocidos como gitanos "zamoranos" y pastor evangélico, Luis León, actuó de "interlocutor" en la "compra de niños rumanos" por los que "se pagaba hasta 10.000 euros".

Así lo ha explicado la asociación en un comunicado hecho público ayer, en la que ha asegurado que llevará a la Fiscalía Superior de Galicia "esta trama seria a nivel internacional" en la que "estarían implicados gente de Rumanía, matrimonios gitanos zamoranos, hospitales y matronas de Castilla y León".

Los vendedores ambulantes han indicado que "supuestamente, el interlocutor con los gitanos rumanos sería el encargado de negociar con el otro interlocutor rumano y, al mismo tiempo, con un tercero, que sería el que daría la apariencia legal, incluso falsificando partes asistenciales de nacimientos que nunca existieron".

Según han señalado, esta denuncia que trasladarán a la Fiscalía, les llegó a la asociación a través de "una vendedora ambulante gitana gallega que tenía puesto en la antigua Feria de la Frontera de Tui". "En la denuncia que nos han trasladado mencionan a matrimonios concretos como receptores de los niños y que la trama nacería en el entorno de la Iglesia Evangélica de O Porriño", indican.

El principal cabecilla de la asociación denunciante es Sinaí Giménez, que ha mantenido un enfrentamiento con Luis León a raíz del conflicto que derivó en la supuesta expulsión del colectivo de 400 gitanos zamoranos de Galicia. Los vendedores gallegos los expulsaron del mercadillo de Tuy, lo que dio lugar a un destierro, resuelto poco después con el acuerdo de los cuatro pastores evangélicos representantes de las distintas posturas. Sin embargo, las heridas siguen abiertas y las acusaciones se suceden, lo que hace pensar en que existen aún muchas dificultades para llegar a una convivencia normalizada.

Unas declaraciones de Luis León el día en que retomaron su actividad ambulante en el mercadillo de Tuy han podido ser el detonante del comunicado lanzado por los gallegos contra su persona. Fuentes bien informadas indicaron que la acusación del tráfico de niños no está sustentada, que se sepa, en ninguna prueba convincente, por lo que hay que cogerla con todas las cautelas, ya que puede ser una derivada del enfrentamiento previo.