La creación de un centro de viajes es lo más llamativo de la remodelación interior de la estación, la segunda fase de al reforma de la terminal ante la inminente llegada del AVE AVE prevista para antes de medio año. La próxima llegada del AVE no ha alterado la fisionomía exterior de la estación de Zamora, edificio de 1958 con una fachada de corte historicista que está protegido como monumento histórico artístico. Según recoge la Revista del Ministerio de Fomento, lo que sí se ha llevado a cabo es un plan de remodelación en dos fases para "adaptar la terminal a las necesidades de la alta velocidad. La primera fase ha incluido la remodelación del vestíbulo de la estación y la adecuación de la fachada norte, donde se ha eliminado la marquesina que daba a las vías. En el exterior se ultima la reordenación de espacios, con dos actuaciones: un nuevo parking de rotación con 110 plazas para usuarios del ferrocarril, ya en servicio; y nuevas zonas de aparcamiento reservadas (taxis, motos, bicicletas y coches de alquiler), en fase de ejecución sobre el antiguo patio de coches". La segunda fase "contempla actuaciones destinadas a cubrir la demanda de la estación en cuanto al servicio de pasajeros. Entre ellas figuran la adecuación del vestíbulo de acceso, la organización de la zona de aseos, la creación de un centro de viajes, nuevas escaleras de acceso a las plantas superiores y actuaciones de carpintería, cableado, electricidad y climatización".

Un dato importante que aporta el reportaje es el relativo al cambiador de ancho de vías, que es una especie de nave que se colocará a final de la playa de vías (a la salida de la estación en dirección Galicia) y que tiene como finalidad posibilitar que el AVE continúe camino por la vía convencional hasta que llegue de nuevo a la red de alta velocidad, ya en la vecina comunidad gallega. La actuación ya está contratada. También habrá un cambiador de ancho en el puesto de adelantamiento de Medina del Campo para conectar la línea de alta velocidad con la convencional que llega de Salamanca, que estará electrificada.

Trazado

El trazado de la línea a Zamora (siempre según la información que aparece en el reportaje firmado por Javier R. Ventosa) arranca del trazado de alta velocidad Madrid-Valladolid a la altura de Olmedo, mediante un ramal de conexión y discurre en su primera parte en paralelo a la línea convencional Segovia-Medina del Campo, sobre la que ADIF tiene implantado un tramo de ensayo con vía de tres carriles hasta Medina. Salta sobre esta línea mediante una pérgola y enfila en dirección sureste para tras cruzar la autovía del Noroeste (A-6), discurrir por el sur del casco urbano de Medina. En esta zona se sitúa un puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET) donde se levantará la nueva estación de Medina. A partir de ahí el trazado coge dirección noroeste por terrenos de cultivo, alejado de la vía convencional a Zamora. Pasa cerca de Villalverde de Medina, Nava del Rey y Castronuño, salva la autovía de Castilla (A-62) y desde ahí discurre junto al cauce del Duero. A la altura de Toro hay un segundo PAET. La vía salva el Duero por un puente antes de llegar a Fresno de la Ribera y a partir de ahí discurre junto al trazado convencional. Cerca de Zamora cruza bajo a la autovía A-66 y la carretera ZA-12 y entra en la capital por el pasillo que dejaba ya la vía de toda la vida hasta la estación.

La llegada del AVE a Zamora "supondrá una notable mejora en la seguridad y fiabilidad de los servicios, además de generar una reducción en los tiempos de viaje: el trayecto Madrid-Zamora, en el que ahora se invierten dos horas se cubrirá en una hora y 25 minutos. Estas ganancias de tiempo se trasladarán también a los viajes entre el centro peninsular y Galicia, así como al trayecto Salamanca Madrid".

El tramo entre Olmedo y Zamora pasa por terrenos llanos y sin dificultades. Se han necesitado veinte viaductos (el principal en Zamora, el puente de 620 metros sobre el Duero), pero ningún túnel. El trazado, con radios de curva amplios y pendientes suaves, permite velocidades de 350 kilómetros por hora. En la estación de Zamora se ha remodelado la infraestructura ferroviaria para adaptarla a la alta velocidad manteniendo el servicio de la línea convencional. Se ha creado una configuración de tres andenes de darán servicio a cinco vías, tres de ancho internacional y dos convencional, éstas situadas junto al edificio de viajeros y operativas desde 2013.

Vía única

El montaje de los 95 kilómetros de vía entre Olmedo y Zamora lo llevó a cabo un consorcio de cinco empresas que cobra 198 millones por este trabajo y el que falta hasta Pedralba de la Pradería y el mantenimiento por 25 años. "En esta primera fase se ha tendido vía doble en los dos extremos del trazado y única en la parte central, solución que permitirá anticipar la llegada de la alta velocidad a Zamora con garantías de capacidad y fiabilidad para atender la explotación del tramo, estando previsto completar el tendido ferroviario en una segunda fase". Se han utilizado 600.000 toneladas de piedras (balasto), colocado 16.000 toneladas de carril en barra de 270 metros y el montaje de 215.000 traviesas monobloque, así los desvíos de alta velocidad.

En ejecución están las instalaciones de energía (180 millones incluido el mantenimiento por 25 años). Se han instalado los postes y sistemas de sustentación a la espera del montaje de la línea aérea de contacto. Se está construyendo una subestación eléctrica en Valdecarretas (Toro) y sus centros de autotransformación asociados que alimentarán a los trenes AVE. Y ha arrancado recientemente el despliegue de las tecnologías de control de tráfico, telecomunicaciones, protección y seguridad. Una vez concluida esta fase llegarán las pruebas con trenes reales.