El número 27.685, agraciado con el segundo premio en el sorteo del Sueldazo de la ONCE del pasado sábado, ha dejado un premio de 8.000 euros en Zamora. Se trata de veinte números vendidos en la capital, premiados con 400 euros cada uno. La vendedora que repartió el premio es Rocío Martín Calleja, que suele vender cupones en el Hospital Provincial aunque "los sábados por la tarde estoy en el quiosco de Santa Clara y también me muevo mucho por la calle y por los bares".

No es la primera vez que Martín reparte un premio. A finales del año 2013 la suerte se fijó en esta joven vendedora con el número 93.480. Los cupones premiados supusieron una "lluvia de millones", 600.000 euros en la capital según la vendedora.

Rocío Martín asegura que este es el segundo premio en importancia que ha pasado por sus manos. "Hemos repartido muchos premios más pequeños, pero como este y el del año 2013, ninguno", asegura la trabajadora de la ONCE.

La vendedora asegura que "ahora es necesario moverse mucho por la calle para conseguir ventas" de lotería, algo derivado de la crisis y de que "ahora la gente es más reticente a gastarse el dinero para buscar la suerte". Entre los hábitos de los compradores "sigue estando el cupón tradicional, sobre todo entre los más mayores". Otros sorteos y cupones, como el "rasca, triunfan entre los más jóvenes", asegura Martín.

Rocío Martín tiene una atrofia del nervio óptico, algo que arrastra desde que nació y que le impide ver con claridad de lejos. "Es algo que te impide hacer vida totalmente normal, por ejemplo yo no puedo conducir". La zamorana es vendedora desde hace nueve años, aunque ya trabajó en la ONCE esporádicamente desde los 16. "En mi caso, he conseguido llevar una vida lo más usual posible", asegura.