El cierre del tramo Plasencia-Astorga de la Ruta de la Plata llevó consigo el abandono de una quincena de estaciones que servían al paso de los ferrocarriles por la provincia de Zamora. De los 341 kilómetros que transcurren entre las localidades cacereña y leonesa, 107 discurren por el campo zamorano. A lo largo de ese recorrido, el ferrocarril hacía paradas en El Cubo del Vino, Corrales del Vino, Casaseca de Campeán (apeadero), El Perdigón y Morales del Vino, Zamora, Cubillos (apeadero), Moreruela de los Infanzones (apeadero), Piedrahita de Castro, Manganeses de la Lampreana, La Tabla-Villafáfila, Santovenia del Esla (apeadero), Barcial del Barco, Benavente, Villabrázaro y Pobladura del Valle.

Hasta finales de los ochenta, alguna de estas estaciones continuó albergando actividad durante algún tiempo con el transporte de mercancías. Sin embargo, el paso de los años han sumido a estas construcciones en el abandono y el ostracismo.