La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha salido en defensa de la actuación del Seprona en el caso del perro encontrado muerto en Villaralbo y arrojado a un contenedor por los agentes. Según relata la Asociación, una vez que recibió el aviso la patrulla del Seprona localizó al guardia del Canal para abrir el pozo donde estaba el perro y posteriormente intentó localizar el chip para buscar al dueño del animal. Al no llevar chip ni poder localizar al dueño, los agentes "para evitar foco de infección, por el estado avanzado de descomposición del cadáver" lo introducen en una bolsa negra y lo depositan "en un contenedor alejado de la población, no infringiendo ninguna norma al considerarse residuo domestico según legislación vigente". Fuentes consultadas por este diario indicaron sin embargo, que arrojar cadáveres de animales a la basura está prohibido, y hay que entregarlos bien a una empresa de gestión de estos residuos o bien incinerarlos.

La Asociación desmiente que el Seprona cortara la llamada a la miembro de Defensa Animal Zamora cuando intentaba llamarles por teléfono.