El catedrático Eduard Carbonell, que ha dirigido el estudio definitivo durante más de un año, acaba de entregar un documento de casi un millar de páginas a la Generalitat tras recibir el encargo hace un año. Ahora, corresponde a la Generalitat valorar las conclusiones para decidir el grado de protección que otorga a la obra de Mas del Vent, en Palamós.

Hasta la fecha ha recibido la "máxima protección" para amparar el estudio de sus características, que ha contado con la colaboración de la familia propietaria, los Engelhorn. Pero se abre una nueva etapa en la que habrá de decidirse la figura que se otorga al claustro para su protección, no ya como obra medieval, sino como recreación historicista del siglo XX, pese a que el profesor Gerardo Boto, de la Universidad de Girona, defiende que la obra procede de la Catedral Vieja de Salamanca, cuyo claustro se ha perdido.

Desde la Asociación Amigos del Románico, Juan Antonio Olañeta ha expuesto en las jornadas las dudas del colectivo sobre el veredicto final de la Generalitat y ha pedido "que se proteja" la obra porque "se está perdiendo", en referencia particular a los capiteles adosados a los zócalos en una de las galerías junto a la piscina de la finca de los Engelhorn. En todo caso, Gerardo Boto, redescubridor de la obra en 2012, intervino en la primera de las jornadas técnicas para mostrar su desacuerdo con los argumentos esgrimidos por el redactor del informe, el catedrático Eduard Carbonell.