El Ayuntamiento de Zamora ha negado vinculación directa alguna con la firma Cofely -principal empresa en la trama corrupta Operación Púnica- y delega la responsabilidad de su incorporación en el proyecto Smartza en el Ciemat, el órgano del Ministerio de Economía que ha impulsado este plan energético en la ciudad. Que la filial del gigante francés GCF Suez formara parte del consorcio de compañías que ha llevado a cabo la primera fase del estudio energético "no le daba ventaja" en las contrataciones que tendrían que llevarse a cabo en la siguiente etapa, de actuaciones concretas en un barrio de la ciudad.

De esta forma, el Ayuntamiento de la capital quiere poner distancia con la empresa Cofely y sus responsables, después de que este lunes se haya sabido que la compañía recibió, de forma presuntamente ilegal, 160 millones de euros de los 250 en que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco cifra los negocios de la red corrupta.

La relación de Zamora con esta empresa nace en diciembre de 2012, cuando el Ciemat y el Ayuntamiento presentan una inversión de cuatro millones de euros -una parte de ellos, procedentes de fondos Feder- en un plan de ahorro energético en un barrio de la ciudad, aún por decidir. "Al Ayuntamiento únicamente le correspondía prestar el lugar donde se lleva a cabo la operación y, si había que hacer algún tipo de actuación, lo diría el proyecto", explica Francisco Javier González, portavoz del equipo de Gobierno municipal.

En la actualidad, "está finalizando" la primera fase, la de investigación, en la que el Ayuntamiento "únicamente ha cedido los datos" requeridos por el Ciemat. De la segunda etapa, de actuaciones concretas, nada se ha hecho aún. Tampoco la elección de la parte de la ciudad donde se efectuarán las inversiones, aunque la alcaldesa, Rosa Valdeón, ya avanzó en este diario a principios de octubre que la zona con más opciones es La Candelaria, al reunir la Ciudad Deportiva, la residencia de ancianos, un instituto y un elevado número de viviendas privadas, además de la cercana presencia del río.

"Todavía no se había pasado a decir qué se iba a hacer", puntualiza Francisco Javier González. "En la fase de propuestas, el Ayuntamiento hubiera podido llegar a algún proceso de contratación", reconoce el portavoz municipal, quien deja claro que "en todo caso, nada tiene que ver el contrato que tuviera el Ciemat con la empresa Cofely ni tampoco le daba ninguna ventaja", en ese hipotético proceso de contratación.

Sobre el futuro del proyecto Smartza -sobre el que el Ayuntamiento de la ciudad ha insistido por lo elevado de la inversión prometida, cuatro millones de euros- los responsables municipales dejan la respuesta al propio Ciemat, cuya Unidad de Eficiencia Energética dirige la zamorana Rosario de las Heras. En todo caso, González cree que "una vez hecha la parte de la investigación, quizá el proyecto pueda seguir adelante sin esta empresa (de la trama corrupta)". El consorcio que lleva a cabo el plan está formado por otras cuatro compañías: las zamoranas Inzamac e Ideas TX, además de ICCA y la fundación Cartif. De programarse inversiones en esta zona de la ciudad, el Ayuntamiento "hubiera corrido con la parte referida a los edificios públicos", aunque González recuerda que la capacidad de inversión municipal "es muy limitada".

En todo caso, el equipo municipal niega cualquier relación directa con Cofely. El vínculo entre el Ayuntamiento y el Ciemat para llevar a cabo la actuación energética Smartza se limita a "un protocolo de colaboración" con el organismo que depende del Ministerio de Economía.