Vecinos del barrio de San José Obrero reclaman el incremento de la vigilancia policial en la zona, debido a la proliferación de vandalismo durante los fines de semana. Desde principios de verano en las calles próximas a la plaza de San José Obrero muchos residentes han sufrido llamadas a sus viviendas de madrugada e incluso la destrucción de maceteros y de plantas.

Los afectados, que han puesto la situación en conocimiento de la Policía Municipal, indican que las actuaciones se concentran en las madrugadas del fin de semana y sospechan de "un grupo de críos", puesto que "varios vecinos han oído ruidos, se ha despertado y han visto correr a un grupo de muchachos de no más de quince años a las cuatro de la madrugada", describen.